Francisco Fernandez Carvajal
miércoles, 4 de mayo de 2011
Todas las realidades, cada una en su orden, deben estar dirigidas a Dios. Unidad de vida. Ejemplaridad.
La fe nos da un criterio estable que orienta, y la firmeza de los Apóstoles para llevarlo a la práctica. Nos da una visión clara del mundo, del valor de las cosas y de las personas, de los verdaderos y falsos bienes... Sin Dios y sin el conocimiento del fin último del hombre, el mundo deja de entenderse o se verá desde un ángulo parcial y deformado. Precisamente, «el aspecto más siniestramente típico de la época moderna consiste en la absurda tentación de querer construir un orden temporal sólido y fecundo sin Dios, único fundamento en el que puede sostenerse».
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario